Proteínas. síntomas causas y riesgos para la salud

El exceso de proteínas puede provocar una sobrecarga en los riñones, dificultando las funciones de este órgano y aumentando el riesgo de formación de cálculos renales. Además, el exceso de proteínas también puede alterar la función hepática y aumentar la cantidad de grasa corporal.

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La proteína es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, ya que participa en el metabolismo, la cicatrización y la formación de masa muscular, y generalmente se recomienda consumir de 0,8 a 1,3 g de proteína por cada kg de peso corporal al día.Lea también: Proteínas: qué son, funciones, tipos y alimentos.

Sin embargo, es recomendable consultar siempre a un nutricionista para calcular las necesidades proteicas diarias según el estado de salud, el peso corporal y la actividad física de cada persona.

Proteínas. síntomas
proteínas

Síntomas del exceso de proteínas.

El exceso de proteínas puede provocar algunos signos y síntomas, siendo los principales:

  • Ganar grasa corporal;
  • Deshidración;
  • Mayor sed;
  • Exceso de gases;
  • Mal aliento;
  • Estreñimiento o diarrea;
  • Orina espumosa.

Para identificar el exceso de proteínas, el médico o nutricionista puede recomendar pruebas que controlen la cantidad de proteínas en la sangre y/u orina. Comprenda qué es una prueba de proteínas y cómo se realiza .

Proteínas. síntomas

La principal causa del exceso de proteínas es la ingesta elevada de alimentos ricos en este nutriente, como el pollo, los huevos, el pescado, la carne de res, el yogur y la leche, por ejemplo. Ver otros alimentos ricos en proteínas .

Además, algunos problemas de salud, como enfermedades renales o hepáticas, hepatitis B o C, mieloma o algunos tipos de linfoma, o deshidratación, pueden provocar un exceso de proteínas en la sangre.

Riesgos del exceso de Proteínas. síntomas.

Los principales riesgos para la salud del exceso de proteínas son

1. Problemas renales

El exceso de proteínas provoca una sobrecarga en los riñones, que empiezan a trabajar más de lo normal para eliminar el exceso de este nutriente, aumentando el riesgo o empeorando problemas renales, como cálculos renales e insuficiencia renal crónica, por ejemplo. Sepa identificar los síntomas de la insuficiencia renal .

2. Enfermedades cardiovasculares

El consumo excesivo de proteínas puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, porque los alimentos ricos en este nutriente suelen ser también fuentes de grasas saturadas, un tipo de grasa que, en exceso, favorece el aumento de los niveles de colesterol «malo», LDL, en la sangre. .

3. Cambios en el hígado

El hígado funciona almacenando el exceso de proteínas en forma de grasa. Por lo tanto, con el consumo de grandes cantidades de proteínas, el hígado trabaja más para promover el almacenamiento de grasa, lo que puede causar daño hepático e interferir con su buen funcionamiento a largo plazo.

4. Mayor riesgo de cáncer

El exceso de proteínas, en forma de carnes rojas como la ternera, el cerdo o el cordero, y de las carnes procesadas como el tocino, las salchichas y el salami, puede aumentar el riesgo de cáncer de colon, próstata y páncreas.

Se cree que el mayor riesgo de cáncer con el consumo de este tipo de proteínas puede deberse al contenido de hierro y grasa presente en las carnes rojas, y/o a la sal y nitratos o nitritos utilizados en las carnes procesadas.

Cuando está indicado el suplemento

El uso de un suplemento proteico generalmente está indicado cuando no es posible obtener una cantidad adecuada de este macronutriente únicamente a través de los alimentos.

Además, el uso de suplementos proteicos, como proteína de suero, caseína y creatina, también puede recomendarse para ganar masa muscular en quienes practican actividad física. Descubre los suplementos recomendados para ganar masa muscular .

Sin embargo, el suplemento proteico debe utilizarse preferentemente tras una valoración por parte de un nutricionista o nutricionista sobre el estado de salud general de la persona, hábitos alimentarios y actividad física, indicando la cantidad adecuada y el momento del día en que se debe consumir para evitar el exceso.


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